La mayoría de los chicles que se venden a nivel mundial están compuestos por una sustancia extremadamente contaminante. La “base de goma” es un elemento no biodegradable formado por polímeros sintéticos (o, lo que es lo mismo, plástico).

Con el objetivo de reducir este tipo de contaminación, en Islandia nació Simply Gum, una alternativa biodegradable al chicle convencional. Están hechos de savia que se extrae de un árbol llamado Manil-kara Zapota, originario de América Central y conocido como níspero.

Simply Gum ofrece goma de mascar con varios sabores, entre los que se encuentran por ejemplo la menta y el jengibre. Este chicle utiliza sólo productos naturales y el resultado es orgánico y libre de plásticos.

Fuente: EcoDiario