Volkswagen fue condenado a pagar una multa de mil millones de euros a causa de la manipulación que realizó la empresa en las emisiones de gases en los motores diésel y que fue denunciado por las autoridades estadounidenses en septiembre de 2015.

La empresa emitió un comunicado en el que sostiene que acepta la multa y con eso su responsabilidad. Este mea culpa llega casi 3 años después de que la firma admitiera haber instalado un software destinado a manipular las emisiones de gases tóxicos en casi 11 millones de vehículos.

La manipulación de los motores diésel en el grupo también afectó a AUDI, cuyo consejero delegado, Rupert Stadter, fue acusado de haber cometido el delito de fraude al no revelar que miles de vehículos habían llegado al mercado armados con un software ilegal. La manipulación de los gases tóxicos también ocurrió en las marcas Mercedes Benz y Porsche.

Fuente: Hemisferios/ El País