Los habitantes de Hawai se enfrentan a una nueva amenaza, potencialmente mortal, relacionada con la erupción del volcán Kilauea. Este domingo, las autoridades advirtieron de los peligros de la llegada de los ríos de lava al océano Pacífico, que pueden producir una gran nube tóxica de gases ácidos.

La entrada de lava caliente en el océano podría contaminar el aire con una sustancia conocida en inglés como laze, por la combinación de las palabras lava y haze (neblina).

La lava, al entrar en contacto con el agua del mar, envía al aire partículas de cristal fino y ácido clorhídrico, que son desplazadas por el viento y «pueden cambiar de dirección sin aviso previo». Pueden provocar irritación de los pulmones, de los ojos y de la piel.

En las últimas horas el Servicio Geológico de los Estados Unidos ha informado que las emisiones de gases volcánicos «se han triplicado». Debido a los vientos moderados, en las áreas situadas a favor del viento, se incrementará la contaminación atmosférica por la combinación de las emisiones con la humedad, el polvo y la luz solar por lo que las autoridades han pedido a la población que «tome medidas para limitar la exposición».

Fuente: El País