Una investigación científica descubrió que el contacto de los corales con residuos plásticos aumenta las posibilidades de que éstos organismos contraigan enfermedades. El estudio es uno de los pocos que se centra en el impacto de los plásticos en la transmisión de enfermedades en ecosistemas marinos.

Los expertos notaron que los plásticos conocidos comúnmente como polipropileno, como los tapones de botellas y cepillos de dientes, estaban fuertemente poblados por bacterias asociadas con las enfermedades que atacan a los corales.

Esta situación se suma al problema del blanqueo de corales que ha afectado los dos últimos años consecutivos la Gran Barrera, el mayor sistema coralino del mundo situado en el noreste de Australia.

 

Fuente: El Diario.