Las investigaciones sobre la aceleración del cambio climático aseguran que una gestión sostenible de los bosques pueden ralentizar y reducir la desertificación, de ahí la responsabilidad de que consumidores y empresas tomen conciencia de la conservación del ambiente.
En diciembre de 2017, el Gobierno de Indonesia anunció la puesta en marcha de un nuevo plan para la protección de los orangutanes afectados por la deforestación provocada por las empresas dedicadas a la industria del aceite de palma, de la industria papelera y minera.
El Gobierno indonesio explicó que el plan estará vigente entre 2018 y 2028 y busca la colaboración entre los Gobiernos locales, el sector privado y las fuerzas del orden.
Las cifras no son muy alentadoras para América Latina, según datos del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) la extensión de la deforestación en la Amazonía es equivalente a la pérdida diaria de casi 4.500 campos de fútbol.
Fuente: Efe verde.