Luego de los festejos de fin de año, terminan las restricciones de circulación en Gran Vía. La avenida, eso sí, mantiene sus aceras ampliadas, que han ganado 5.400 metros. El espacio para los peatones ha aumentado de ocho metros a 14 mientras que la calzada ha pasado de 22 a 16.
Por la Gran Vía transitan a diario 65.000 personas y 44.000 vehículos, según datos del Ayuntamiento. Gracias al dispositivo municipal, las pasadas Navidades “el tráfico disminuyó un 14% durante los días sin restricciones y un 39% cuando hubo restricciones”, concluye un informe.
Probablemente, la ciudad europea con el plan más ambicioso para mejorar la calidad del aire este año, no sea la primera que se te venga a la cabeza”. Así arranca un artículo en la publicación CityLab. “No es una sospechosa habitual como Ámsterdam, Copenhague o París”, continúa la pieza; “de hecho es Madrid, que está embarcada en el que puede ser el año más verde de su historia”.
Fuente: hemisferios.info/El País