Este 8 de noviembre se cumplirá un año desde la desaparición de Julia Chunil, una lideresa mapuche y activista ambiental de 72 años que luchaba por la conservación de la Reserva Cora Número Uno-A, un predio que era disputado por los pueblos originarios y por las empresas agroganaderas

Lo sucedido con la activista ambiental

La última persona en verla fue su vecina, quien contó que ese día Julia había salido de su casa para alimentar a sus animales. Horas después, en la zona sólo hallaron las huellas de una camioneta. La parcela en cuestión había sido comprada en 2011 por el grupo indígena al que pertenecía, pero en 2015 un juez dejó sin efecto la transacción. 

Cabe destacar que la comunidad Mapuche se negaba a devolver el espacio alegando que nunca recibieron un reintegro de lo que habían pagado por él. Por otro lado se oponían a los emprendimientos que pensaban instalar en el lugar, los cuales implicaban la tala del bosque nativo. 

La familia de la desaparecida asegura que no ha podido tener acceso a la investigación y que ha sido interrogada múltiples veces, aún más que los presuntos responsables. En ese sentido, envió una solicitud a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que intervenga en la justicia y dé celeridad a los procesos de búsqueda. 

Chile reclama la aparición de una activista ambiental.
Chile reclama la aparición de una activista ambiental.

El crimen ambiental sucedido en Chile

Su representante legal, Karina Riquelme, acusó a la fiscalía -el pasado septiembre- de tener en su poder un audio del empresario Juan Carlos Morsadt en el que le confiesa a su papá que el cuerpo de Julia fue quemado. Debido a ello las protestas se reactivaron y el Gobierno debió salir a responder. 

El presidente Gabriel Boric sostuvo que en su país no habrá espacio para la impunidad y exigió que se sepa la verdad. En la misma línea aclaró que desde el comienzo de la investigación el Ejecutivo estuvo ayudando a reforzar los equipos policiales con más detectives.