Desde este martes 30 de septiembre hasta el 29 de octubre, una expedición comandada por cuatro científicas investigará las profundidades de la Patagonia, específicamente, los Cañones Bahía Blanca, ubicados a 500 kilómetros de la costa rionegrina, y los Cañones Almirante Brown, a 450 kilómetros de la costa chubutense.

La nueva aventura del Conicet

El equipo de científicos partirá a bordo del buque Falkor (too) del Schmidt Ocean Institute, al igual que ocurrió anteriormente. El objetivo es comprender la interacción entre estos valles submarinos y la Corriente de Malvinas, que circula desde el sur hacia el norte, a lo largo de la costa argentina

Según detalla el medio NexCiencia, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, esta corriente promueve “el ingreso de aguas que fertilizan la plataforma continental argentina y favorecen así la productividad biológica y pesquera de uno de los ecosistemas marinos más ricos del planeta”, ya que estas aguas tienen un “alto contenido de nutrientes y baja clorofila, o sea, baja concentración de fitoplancton. Esto quiere decir que, al ingresar a la plataforma, la fertiliza”. 

La hipótesis que manejan los investigadores es que estos cañones “tienen un impacto decisivo al facilitar el intercambio de aguas de la corriente de Malvinas”.

El Conicet explorará el océano patagónico.
El Conicet explorará el océano patagónico.

La investigación del océano patagónico

Para llevar adelante la investigación, usarán boyas con GPS, ecosondas y el robot SuBastian. Así, medirán la temperatura, fluorescencia y salinidad, entre otras variables.

Silvia Romero, la oceanógrafa líder de la expedición -investigadora del Servicio de Hidrografía Naval (SHN) y profesora del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos (DCAO) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA-, explicó al medio la importancia de trasladar los laboratorios al mar, de hacer ciencia presencial y de primera mano. Sostiene que es “muy distinto ir y medir y ver lo que realmente ocurre en el mar, y luego cotejarlo con lo que nos dice el satélite”.