Un nuevo trabajo realizado por el Max Planck Institute for Biological Intelligence, indaga sobre las distintas estrategias de caza que utilizan los peces desde etapas muy tempranas de su desarrollo.  Previo a este estudio, se tenía la idea de que el pez cebra —modelo que se utiliza normalmente en esta clase de investigaciones—  representaba una regla general en el comportamiento de los peces larvales

Los movimientos de los peces cuando cazan

El objetivo de la investigación era revelar cómo el cerebro coordina la percepción y la acción en la captura de presas. Este método fue elegido por la transparencia, facilidad de cría y herramientas genéticas disponibles, que son factores que les permitieron estudiar en detalle cómo los peces jóvenes utilizan la visión y el movimiento para cazar.

El nuevo estudio liderado por Duncan S. Mearns y Sydney A. Hunt, advierte que la información que se tenía sobre los peces cebra no aplica para el resto de las especies. Señalan que “Los peces cebra son un modelo poderoso del comportamiento de los peces, pero son solo un punto en un mapa evolutivo mucho más grande”.

Con el fin de descubrir qué comportamientos de caza son compartidos y cuáles divergen, el equipo observó a larvas de otras especies de peces: el ya mencionado pez cebra, cuatro cíclidos africanos y el medaka japonés (Oryzias latipes). Estas se separaron hace unos 240 millones de años, por lo que da un marco evolutivo contundente para la comprensión.

Las estrategias utilizadas por los peces.
Las estrategias utilizadas por los peces para cazar.

Señalan que “Utilizaron cámaras de alta velocidad y herramientas de seguimiento basadas en aprendizaje profundo para registrar y analizar miles de episodios de caza de larvas de peces individuales”. Este método les permitió captar con precisión los movimientos de la cola, los ojos y la presa durante cada ataque.

Los resultados del estudio

Los resultados demostraron que mientras los cíclidos y el pez cebra emplean una táctica de convergencia ocular —moviendo ambos ojos hacia el centro del campo visual con el fin de fijar la presa—, el medaka rastrea su alimento con un solo ojo y la captura con un giro lateral, lo que indica que emplea una estrategia sensorial y motora distinta.

Otra de las diferencias encontradas radica en el estilo de nado y los tipos de ataque. Mientras que los cíclidos muestran comportamientos intermitentes —deteniéndose y avanzando por ráfagas—, los medaka se desplazan de manera fluida y constante.