La Agencia Nacional de Petróleo de Brasil lleva a cabo una polémica subasta que ofrece concesiones para explotar 172 áreas en cinco cuencas sedimentarias. Esto despertó una oleada de críticas, ya que las acciones petroleras pondrían en peligro a 47 bloques de una delicada región marina que se encuentra próxima a la desembocadura del río Amazonas.

La polémica subasta

Al menos 12 empresas están habilitadas para pujar en la subasta que se realizará en un hotel en Río de Janeiro. Además, este evento contó con la inscripción de 31 compañías que podrán participar en consorcios liderados por las autorizadas, según explicó el órgano regulador.

Algunos grupos ecologistas manifestaron su preocupación debido al impacto que un posible derrame puede tener en esta zona catalogada como de «extrema sensibilidad socioambiental», perjudicando gravemente a pueblos indígenas y a una rica fauna y flora, con manglares, arrecifes de coral y especies en peligro, como el delfín gris y el manatí.

Distintas áreas se entran en peligro.
Distintas áreas se entran en peligro.

La respuesta de las autoridades

El riesgo es tal que la empresa Petrobras no ha podido conseguir la licencia ambiental necesaria para realizar su primera perforación en una concesión que se le adjudicó hace dos años. Según el oficialismo brasileño la explotación en este sector petrolero es necesaria para reponer las reservas del país y garantizar una financiación para la transición energética.

En cuanto a la subasta, la misma puede ser cancelada en cualquier momento debido a que el Ministerio Público Federal le solicitó a la Justicia la suspensión del concurso hasta que «sean cumplidas una serie de medidas previstas en la legislación socioambiental«.