La Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) del país norteamericano anunció que su base de datos sobre “desastres de tipo climático y meteorológico será retirada”. Temen que este accionar atente contra cientos de investigaciones científicas que se encuentran en proceso. Asimismo, afirman que sin este sistema -valuado en 1.000 millones de dólares- será imposible rastrear el costo de los eventos extremos. 

Ignorando el cambio climático

Este no será el único proyecto que llegará a su fin este año. Explican que el organismo está sufriendo una reducción económica significativa que también se traduce en falta de personal. En ese sentido, muchos de los servicios que ofrece serán dados de baja con el correr de los meses. 

Detallan que, si bien la base de datos en cuestión dejará de ser actualizada -finalizando sus últimos informes con datos sobre el 2024-, permanecerá archivada y se podrá recurrir a ella. Expresan que su discontinuación es sólo un reflejo de la visión política actual, haciendo referencia a la administración del presidente Donald Trump, quien se ha pronunciado en favor de los combustibles fósiles y como negacionista del calentamiento global.

¿Qué sucederá con la plataforma?

En cuanto a la documentación, que aún quedará a disposición, es un rejunte de comunicados e investigaciones destinados a rastrear los costos de desastres naturales, como huracanes y tormentas, desde 1980. En su recopilación se encuentra información sobre pérdidas en toda la industria de seguros, entre otras fuentes privadas y públicas. 

Los últimos reportes realizados por la herramienta aseguraban que desde que comenzaron a tomarse las medidas (1980) Estados Unidos habría invertido más de 2.945 billones de dólares en reparaciones y compensación por problemas de carácter climático. También mencionan que hasta el 2024 hubo un promedio de 9 eventos por año, aunque en los últimos 5 años ese número había escalado a 24, siendo el 2023 una época récord, con hasta 28.