La región que se encuentra en Chile y Argentina cuenta con una la mayor cantidad de glaciares del hemisferio sur sin contar a la Antártida. En algún momento, se creyó que estos enormes cuerpos de hielo se estaban protegidos debido a que están unidos, pero una reciente investigación publicada en la revista Nature, revela que los recientes cambios atmosféricos ponen en peligro su continuidad.

Los cambios en el planeta

El mencionado trabajo advierte que algunos sistemas de alta presión, como el Anticiclón del Pacífico Sur, realizan una migración  hacia latitudes más altas a medida que aumenta la temperatura global. Este efecto causa un impacto tangible con menos frentes fríos desde el oeste, lo que conduce a un predominio de los vientos más cálidos y secos del norte, hecho que acelera el derretimiento de los glaciares.

Lo que más preocupa de este hecho, es la falta de respuestas que se pueden dar para combatir esta problemática. Ya que si se lograra vencer al calentamiento global, nuestro planeta continuaría desplazando los anticiclones hacia el sur durante décadas.

Los glaciares de la Patagonia

El trabajo utilizó dos modelos climáticos de última generación para descubrir cómo varió la masa de los glaciares patagónicos desde 1940 hasta 2023. Para ello, se analizaron distintos factores como la acumulación de nieve y lluvia, la cantidad de agua derretida y escurrida, y las pérdidas por evaporación.

Por su parte, Brice Noël, climatólogo de la Universidad de Lieja, advirtió que “El principal motor de la pérdida de hielo no es la falta de nieve -que se ha mantenido relativamente constante durante los últimos 80 años-, sino el aumento del deshielo superficial”. Por lo que a esta crisis de los glaciares se le suma el derretimiento de la capa de nieve compactada, conocida como firn, lo que deja al hielo más oscuro de los glaciares al descubierto de los rayos del sol.