Este martes se celebró el Día Mundial de la Tierra; en ese contexto, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, advirtió que “La Madre Tierra tiene fiebre” y que la causa de su enfermedad son las emisiones de gases de efecto invernadero de origen antrópico. En ese sentido, insistió en que los combustibles fósiles son los principales responsables.

Algunos de los síntomas que mencionó fueron: los incendios forestales, las inundaciones y las olas de calor, los cuales consideró devastadores, no sólo por la muertes que generan, sino por destruir los medios de subsistencia, dejando a miles de personas desamparadas. 

Datos alarmantes

Durante su discurso también recordó que el 2024 fue el año más caluroso de la historia y que la última década estuvo marcada por las temperaturas récord. Ante este panorama, aseguró que el planeta necesita “un nuevo principio” a partir de la reducción de las emisiones contaminantes y una mejor adaptación al cambio climático. Para el funcionario éstas son las claves para la remediación.

Al respecto, sostuvo que este es el único camino para protegernos a nosotros mismos y a la naturaleza; lo que se traduce en un beneficio para todos los habitantes del planeta. Siguiendo esta línea, planteó a la energía renovable como la base del cambio, asegurando que es más barata, sana y segura.

La postura de la ONU

En cuanto a los planes de adaptación, dijo que este año es crucial, aludiendo a que todos los países deben establecer nuevos planes de acción climática que sean coherentes con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global. 

El líder de la ONU cerró su conferencia pidiendo actuar con inteligencia y aprovechar los beneficios de las alternativas limpias. Añadió que este 2025 debemos ponernos “manos a la obra” para devolverle la salud a la Tierra y que para ello se deben adoptar medidas que combatan la contaminación, la pérdida de biodiversidad y la falta de fondos para combatir estas problemáticas.