Este martes comenzó el traslado de la elefanta Pupy -quien vivía desde hacía poco más de tres décadas en el Ecoparque porteño– hacia un área protegida de más de 1.100 hectáreas ubicada en Mato Grosso. Este espacio ya había sido reconocido por albergar -desde mayo del 2020- a Mara, otro individuo de la misma especie con una experiencia de vida similar.
Sin embargo, ambos animales no compartirán hábitat. Con la nueva integrante se inaugurará un espacio para ejemplares africanos. Afortunadamente, en los próximos meses se sumará una compañera de nombre Kenia, quien actualmente se encuentra en el exzoológico de Mendoza.
La movilización
Cabe destacar que el traslado que se está llevando a cabo venía siendo reprogramado desde hacía al menos dos años. Al respecto, miles de internautas se pronunciaron en redes sociales apoyando la medida, la cual fue propuesta por primera vez en el 2017 y demorada por cuestiones burocráticas.
Esperan que la movilización dure entre cuatro y cinco días, lo que dará lugar a paradas programadas donde se le harán chequeos para garantizar su bienestar. Además, durante todo el recorrido Pupy estará acompañada por personal especializado, algunos de los cuales conoce ya que fueron sus cuidadores anteriormente.

A dónde arribará la elefanta
Respecto a su nuevo hogar, se trata de un santuario rodeado de selva y sabana donde podrá moverse con mayor libertad. En el destino no tendrá contacto con otros ejemplares, como los asiáticos -entre los que se encuentra Mara-. Esperan, de esa forma, evitar conflictos entre especies y que la recuperación de la “normalidad” se dé de manera paulatina.
Los expertos explican que, si bien no hay registros precisos de cómo ingresó la elefanta a Argentina, es muy probable que haya sido debido a que su manada fue exterminada y que, junto con otros animales jóvenes, fue vendida al entonces zoológico. Lamentablemente, Pupy debió enfrentarse a las consecuencias propias del cautiverio, como falta de desarrollo muscular -producto de la restricción de movimiento- e imposibilidad para establecer interacciones sociales naturales. Ésto último imposibilita la libertad total del animal.