Un nuevo anuncio de la startup china DeepSeek revolucionó a la comunidad científica tras plantear una Inteligencia Artificial menos dependiente de la energía y que, por lo tanto, minimizaría las emisiones de carbono. Esta innovación fue compartida por la revista Time, que aseguró que se trata de una invención que desafiaría las predicciones del último año.
El artículo detalla que durante el 2023 los centros de alimentación de datos representaron aproximadamente el 4 % del consumo eléctrico de Estados Unidos, y que las últimas proyecciones aseguraban que esta cifra podría escalar hasta el 10 % hacia finales de década. Estos números implican mayor necesidad de inversión en el sector, pero también en términos de compensación.
En ese sentido, destacan que este tipo de aplicaciones -que son cada día más accesibles para el público en general- reconfiguran la economía y el comportamiento de los usuarios de formas que podrían aumentar la contaminación. Por ejemplo, destacan que los algoritmos favorecen el consumo y, por ende, la producción de artículos y su logística.
La Inteligencia Artificial y sus amenazas
Llevándolo a otra área, los vehículos autónomos podrían circular sin descanso, aumentando el tránsito y la utilización de combustibles o energía procedente de plantas no sustentables. Ante este desalentador panorama fue que la propuesta china toma relevancia, ya que promete la -ya conocida- utilidad del aprendizaje automatizado y oportunidades significativas para la descarbonización.
Su herramienta está diseñada para ser una influencia positiva en el mundo, lo que implica la identificación de mejores sitios para instalar parques solares y/o eólicos; mejoras en la eficiencia de las redes eléctricas; y la ayuda en la detección de fugas de metano. Por otro lado, puede cooperar en la agricultura de precisión, optimizando los cultivos y reduciendo los contaminantes.
- Quizás te pueda interesar: “La inteligencia artificial reunida en Shanghai”
Un cambio de paradigma
Al respecto, creen que podría ser clave en el desarrollo de tecnologías más eficientes y asequibles, como la fusión nuclear. El hecho de que se piensen alternativas para la implementación de estas innovaciones es vital, sobre todo en momentos en que los gobiernos están eliminando las barreras regulatorias para atraer inversiones en este campo.
Cabe destacar que, pese a este análisis, aún hay mucha incertidumbre en torno a la inteligencia artificial, sus riesgos y oportunidades. Los expertos insisten en que éstas son apenas las primeras etapas y que aún no es posible divisar su trayectoria en materia de cambio climático.