Una reciente investigación publicada por el medio Current Biology reveló un comportamiento nunca antes visto en las hormigas. Según explican, estos insectos no sólo pueden reconocer a sus enemigos de otras colonias, sino que pueden recordar encuentros hostiles con otros congéneres y actuar en consecuencia.
Según el estudio, esto se debería a su desarrollado sentido del olfato que les permite identificar aliados y potenciales amenazas. Estos datos proporcionan nueva información respecto a la vida, el cerebro y la capacidad de aprendizaje de esta especie.
El carácter único de las hormigas
Otro punto no menor es que estas incansables trabajadoras se muestran mucho más agresivas con sus pares vecinos, pero no tanto con aquellos que se encuentran más alejados. Los expertos sostienen que estas actitudes podrían estar relacionadas a la frecuencia con la que se ven, pero también con la lucha por los recursos: las que viven a mayor distancia no representan una competencia.
También encontraron que durante los enfrentamientos los artrópodos utilizan sus mandíbulas afiladas y rocían ácido fórmico. Asimismo, mostraron piedad ante sus contrapartes más pasivas. Esto último refiere al aprendizaje asociativo que les permite ajustar su respuesta según la naturaleza del “enemigo”.
Conclusiones
El experimento constató que los niveles de agresión iban en aumento cuanto más enfrentamientos surgían con un grupo específico. Esta memoria, basada en sus receptores olfativos, está despertando la fascinación de los investigadores, quienes aseguraron que continuarán realizando experimentos.
En conclusión, las hormigas forman planillas de reconocimiento que influyen en la organización social de las colonias. Éstas se optimizan y adaptan en cada encuentro, lo que sugiere que poseen altas capacidades estratégicas basadas en la experiencia.