Tras el término de la Conferencia de Cambio Climático de la ONU (COP29), el país carioca entregó una actualización de sus compromisos internacionales de cara al 2032. De acuerdo con el documento, el Gobierno pretende reducir entre un 59 y un 67 % sus emisiones en relación al año 2005 para esa fecha.
Presentación récord
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Es así que Brasil se presenta como el primer Estado en asumir nuevos desafíos, siendo que el plazo límite estaba pautado para febrero del próximo año, cuando las naciones firmantes deberán mostrar una actualización de sus acuerdos, algo que ocurre cada 5 años según lo estipulado en París.
Una apuesta por lo climático
Como parte de su ambiciosa apuesta, y siendo el anfitrión de la COP30 de 2025, el país se alió con Emiratos Árabes Unidos y Azerbaiyán, quienes ya fueron hospedadores, a fin de presionar al resto del globo a presentar sus metas con antelación. El hecho de tomar la delantera no es más que una demostración de la importancia de adaptarse con rapidez.
Según el documento, durante el 2025 se presentarán otros 16 planes sectoriales de mitigación con el fin de alcanzar los objetivos mencionados.
Por su parte, el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) aseguró anteriormente que para que la temperatura global no supere los 1,5 °C para finales de siglo en comparación con la era preindustrial se deberían reducir las emisiones en un 60 % en relación al 2019. En ese sentido, Brasil podría quedarse corto.