Este martes concluyó la Cumbre del G20 que tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, y lo hizo con un consenso que sorprendió a los presentes: Argentina adherirá a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, un pacto global para destinar recursos a la implementación de políticas públicas y tecnologías para erradicar ambos males.

El estado de las asociaciones contra el hambre

Inicialmente, nuestro país se encontraba ausente de la lista de adherentes, donde figuraban 81 países y la Unión Europea. Sin embargo, trascendió que la adhesión se realizará bajo los lineamientos que el oficialismo tiene sobre macroeconomía. En concreto, la delegación declaró que luchará contra el hambre y la pobreza mediante “enfoques impulsados y orientados por el mercado”.

De este modo, la Alianza cuenta con 148 miembros fundadores, donde, además de los ya mencionados, figuran la Unión Africana, 24 organizaciones internacionales, 9 instituciones financieras multilaterales (incluyendo al Banco Mundial) y 31 organizaciones filantrópicas.

Además, nace con compromisos ya asumidos por 70 países y organizaciones para impulsar alrededor de 40 proyectos que prevén beneficiar con transferencias monetarias a unas 500 millones de personas, y con alimentación en las escuelas a unos 150 millones de niños.

Otras problemáticas que requieren de una Alianza Global

En cuanto a otros puntos de la agenda del G20, impulsada por el presidente brasileño, fuentes oficiales deslizaron al medio La Nación que podría haber consenso en lo que respecta a política ambiental y cambio climático, temas generalmente cuestionados por Javier Milei. Otros puntos también álgidos del documento final son el impuesto a “los súper ricos” y las políticas de igualdad de género.