Un nuevo informe publicado en la revista Bioscience y difundido en el marco del Día Mundial de la Protección de la Naturaleza -que se celebra cada 18 de octubre-, asegura que el futuro de la especie está en juego, lo que podría resultar en un colapso social. Así lo indican varios estudios sobre los “signos vitales” de la Tierra.
Este documento requirió del apoyo de al menos 15 mil científicos que aunaron esfuerzos y detallaron la gravedad de la situación y los desafíos que implica a nivel global. De este modo, identificaron 35 indicadores clave, de los cuales 25 estarían al límite de su capacidad. Éste es el caso de los niveles de dióxido de carbono y la densidad poblacional, que ha aumentado a un ritmo de 200 mil personas al día aproximadamente.
La situación en la Tierra
Por otra parte, apuntan a que las temperaturas de la superficie del planeta y sus océanos también escalaron a máximos históricos, una consecuencia clara de los gases de efecto invernadero que se concentran en nuestra atmósfera.
Al respecto, señalan que estamos entrando en una “nueva fase crítica e impredecible de la crisis climática” debido a los niveles récord. En ese sentido, responsabilizan mayoritariamente a los contaminantes emitidos por los combustibles fósiles, los vertederos de residuos, la ganadería y la agricultura -sobre todo de arroz-.
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Proyecciones
Ante este escenario, advierten que las consecuencias de estos eventos se pueden traducir en fenómenos meteorológicos cada vez más letales en todo el mundo y olas de calor de más de 50°C, algo que ya ha ocurrido en India.
En definitiva, creen que los problemas que está comenzando a experimentar la Tierra conducirán a una mayor inestabilidad geopolítica, lo que también podría incrementar las guerras y los conflictos por los recursos.