La semana pasada el gobierno colombiano inició un proceso judicial contra la marca Coca-Cola por la supuesta extracción de miles de litros de agua en momentos en que el país enfrentaba un período de extrema sequía. En dicha ocasión se le había solicitado a la población en general el racionamiento del recurso. 

Las ilegalidades del país

Fue el periodismo quien alertó que la embotelladora de la filial, Manantial, no estaba cumpliendo con las restricciones en Bogotá. Las mismas indicaban que se priorizara el uso para consumo humano, en lugar de para actividades industriales. Esta situación derivó en múltiples denuncias y críticas a través de redes sociales. 

En estos momentos se abrió una investigación a cargo de la autoridad ambiental competente para determinar la culpabilidad de la compañía acusada. Para ello se realizará un sondeo sobre los embalses y se recurrirá a testigos. 

El proceso de la investigación

Según detallan, el estudio hidrológico determinará cuál es la demanda y en base a ello se podrá establecer si se extrajo, o no, más de lo que la comunidad consume normalmente. Por otro lado, para mediados de septiembre se estableció una visita programada a la fábrica en la que constatarán que se estén cumpliendo las medidas de compensación ambientales que estipula la ley para su actividad. 

Según señaló el medio Vorágine, Manantial habría extraído más de 279 mil litros diarios de agua en una quebrada de La Calera en medio de la emergencia. Por su parte, la multinacional no quiso manifestarse públicamente sobre estas denuncias.