El cuerpo de agua, compartido entre Ruanda y la República Democrática del Congo, se está convirtiendo en un potencial problema para las comunidades aledañas debido a las enormes cantidades de dióxido de carbono y metano que contiene. Explican que el lago Kivu posee las condiciones adecuadas para sufrir una erupción límnica. 

Una amenaza latente

El fenómeno en cuestión consta de la liberación de vastas nubes de gases tóxicos capaces de asfixiar a millones de personas a la redonda. Ante esta amenaza, National Geographic realizó un estudio con el que pudo determinar las proporciones de los gases y su concentración.

Al respecto, declaran que el embalse aún no se encuentra saturando completamente, pero que sí está contaminado en un 60 %. Este escenario fue comparada por los especialistas con “una olla de agua hirviendo a punto de burbujear”. 

Debido a la emergencia, el gobierno de Ruanda acaba de sumarse al proyecto KivuWatt, lo que representa una alianza con la empresa británica ContourGlobal. El mismo tiene como fin extraer aguas profundas ricas en gas, separarlas del dióxido de carbono y metano y reintroducirlas donde pertenecen. Dicho proceso también aporta energía a la red eléctrica. 

El lago Kivu no es más que una bomba del tiempo cada vez más inestable.
El lago Kivu no es más que una bomba del tiempo cada vez más inestable.

Una respuesta para el lago Kivu

Pese a que se trata de la única solución que se ha puesto en práctica, hay quienes aseguran que esta interacción podría propiciar la erupción que se pretende evitar. En ese sentido los especialistas continúan debatiendo sobre la posibilidad de encontrar métodos más seguros. 

Desde la revista Nature varios científicos se pronunciaron advirtiendo que el lago Kivu está próximo a liberar entre 2 y 6 gigatoneladas de carbono en un solo día, esto podría aumentar el riesgo de una crisis humanitaria sin precedentes. Al respecto, sugieren no manipular el cuerpo de agua y concentrarse en monitorearlo.