El pasado 9 de julio salieron a la luz imágenes de una empleada municipal de Cachi cometiendo maltrato animal contra su gato; situación que derivó en la muerte de la mascota. El hecho fue denunciado por un turista cordobés que se alojaba frente a la propiedad de esta mujer, y esta semana la justicia impuso las medidas reparatorias.

Por su parte, la abogada Carmen Cartagena Céspedes -quien es representante legal de la Fundación Ajuya Jalala- se presentó como querellante y ejerció presión sobre las autoridades a fin de que intervengan.

El actuar de la justicia

La acusada fue detenida apenas unos días después de lo ocurrido por incumplir la ley de protección actual (N°14.346) que define a los animales como “sujetos de derechos”. En ese contexto, y entendiendo que se trata de una persona sin antecedentes, el defensor solicitó una probation la cual fue aceptada por la justicia.

Medidas contra el maltrato animal

Este lunes finalizaron los acuerdos y se definió que la acusada deberá costear 30 castraciones a gatos en situación de calle de la localidad salteña. Asimismo se le realizarán controles a los otros animales que están a cargo de la imputada, lo que incluirá medidas de saneamiento y vacunación, y esterilización si fuese necesario. Esta última medida estará a cargo de la Asociación Hocicos Fríos Cachi.

Si bien Céspedes solicitó que se le prohibiera la tenencia de mascotas, este último pedido fue ignorado y cambiado por un curso virtual de derecho animal. Además, la medida reparatoria incluye la realización de un mural informativo y de concientización sobre el maltrato animal.