La comunidad astronómica de España, durante la XVI Reunión Científica de la Sociedad Española de Astronomía (SEA), advirtió sobre los efectos de la crisis climática y la huella ecológica que causa sus proyectos, y además, pidió regular las megaconstelaciones de satélites.

Una mirada sostenible

En los próximos días se dará una charla para entender cómo “la ciencia, ante la inacción ambiental y social, debe pasar de la advertencia a la insistencia y a la acción”. Esta visión del panorama científico actual busca visibilizar diversos temas como el impacto de los viajes que realizan los profesionales de la astronomía, el colectivo científico que más kilómetros acumula cada año tomando en cuenta los desplazamientos a observatorios ubicados en lugares remotos y a los congresos por todo el mundo.

En ese sentido y ante los cuestionamientos planteados, el 86 % de los astrónomos estuvo de acuerdo con cambiar su vehículo de traslado, optando por el tren en lugar del avión cuando se trate de viajes de menos de 3 horas; un 75 % aseguró que lo haría si se tratara de menos de 5 horas, y un 41 % en caso de que fuesen menos de 7 horas. Sin embargo, el dato más revelador es que ocho de cada diez querrían que este tipo de congresos sean híbridos para no viajar.

La problemática las megaconstelaciones se puede agravar

El estudio también analizó otros factores determinantes, por ejemplo: estiman que si se lanzaran la cantidad de satélites anunciados para los próximos años, se superarían los 100.000 satélites en órbita terrestre baja antes de mitad de siglo. Esta situación podría alterar el paisaje nocturno y dificultar la visión astronómica a diversos niveles.

Al concluir este evento, la comunidad científica pidió una regulación internacional multilateral, junto con la colaboración entre los diversos actores implicados en este problema para preservar el cielo de día y de noche.