Un nuevo estudio llevado a cabo por expertos irlandeses determinó que una de nuestras conductas de afecto más comunes es muy tensionante para nuestros canes. Tanto así, que pudieron registrar signos de ansiedad en perros que recibían este tipo de contacto físico. 

¿Sabés de qué hábito estamos hablando? ¡De los abrazos! Así como escuchás, aunque a simple vista parece no importarles, lo cierto es que al hacerlo incomodamos muchísimo a nuestras mascotas. 

Estudios anteriores

Esta no es la primera vez que se hace un análisis similar. Ya en el 2016 un estudio, basado en 250 fotografías publicadas en internet, había detectado que el 82 % de los animales mostraba signos de tensión, como la cabeza gacha, los ojos cerrados y/o relamidos.

En esta oportunidad, se emplearon videos para llegar a conclusiones más certeras. Es así que pudieron observar una gama más amplia de comportamientos, como jadear, parpadear y hasta morder. 

Perro, no persona

Explican que, si bien los abrazos son un comportamiento social humano muy común, para el perro puede simbolizar una amenaza, y resultar en un ataque. En ese sentido, hacen especial hincapié en tomar conciencia sobre el lenguaje corporal de nuestros compañeros de cuatro patas y no tratarlos como personas.