Un equipo liderado por expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México y el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) de Francia halló una antigua embarcación maya que permaneció oculta durante siglos.

Para dar con este descubrimiento, el grupo de buceadores se adentró en las profundidades de la península de Yucatán. Allí se encontró la canoa de madera en cuestión junto con una colección de huesos. Los expertos describen esta escena como “una fascinante visión de las prácticas rituales de los antiguos mayas”.

Las especificaciones de los objetos

Detallan que este vehículo está sumergido a 4.6 metros y yace junto a 38 restos óseos, incluyendo un metatarso humano y huesos de animales como armadillos, perros, pavos y águilas.

Por su parte, los investigadores destacan la importancia de los huesos de armadillo encontrados ya que, en la creencia maya, este animal simbolizaba el inframundo y su coraza se consideraba una protección.

Un cambio de perspectiva

En la actualidad, tres años después del descubrimiento, un análisis que utilizó carbono 14 reveló que la canoa fue construida en el siglo XVI, un período en donde la civilización maya estaba en declive y enfrentaba la llegada de los conquistadores españoles.

Para los mayas, en el inframundo los fallecidos emprenden un viaje hacia Xibalbá, guiados por el dios Itzamná. El éxito en sus pruebas determinaba si el alma ascendía o era condenada a tormentos eternos en los niveles infernales.