Los monos narigudos, como su nombre lo sugiere, se caracterizan por tener una nariz muy particular: es grande y caída; y por primera vez hay una explicación para esta característica.

Investigadoras de la Australian National University analizaron cráneos de esta especie, y tomaron medidas del tamaño y la forma de la estructura interna de la cavidad nasal. Esto les permitió descubrir que evolucionaron para facilitar la emisión de llamadas fuertes, a las que compararon con “bocinazos y rugidos nasales”.

Los distintos métodos para la atracción

Gracias a este hallazgo, sugieren que el tamaño de la nariz de los machos, y el hecho de producir sonidos elevados, permite afirmar su salud y dominio, atrayendo a las hembras y ahuyentando a los otros machos.

Las investigadoras explican que el tejido carnoso probablemente se hizo más grande con el tiempo, mejorando su capacidad de emitir graznidos. Los monos narigudos enderezan rígidamente sus narices al hacer estas llamadas, y es posible que con el tiempo las hembras las hayan encontrado atractivas.

Las fortalezas de las características del mono

Otra característica destacable es que, con la edad, la abertura ósea de la cavidad nasal de los machos se hace más grande, lo que coincide con el momento en el que alcanzan la dominancia en el grupo.