La mayoría de los lobos en estado salvaje solo vive unos tres o cuatro años, pero en este caso, que sucedió en el Parque Nacional de Yellowstone, en Estados Unidos, una loba no sólo superó los diez años sino que posteriormente dio a luz.

Este ejemplar de la especie pertenece al Junction Butte Pack, y consiguió sobrevivir año tras año en un ambiente extremadamente hostil y complicado.

El valor de la loba

Los expertos aseguran que se convirtió en una figura sabia e influyente dentro de su manada: ayuda a sus miembros a evitar problemas y a tomar decisiones seguras.

Esta loba tuvo sus primeros cachorros en 2015, y casi una década después aún trae nueva vida al parque. Igualmente, los investigadores todavía no lograron divisar a la nueva camada de 907F, ya que las crías permanecen en la guarida durante varias semanas después del nacimiento.

La historia detrás del ejemplar

Los investigadores señalan que es difícil saber cuántos cachorros tuvo 907F a lo largo de su vida, pero las pruebas genéticas confirmaron que al menos cinco lobos sobrevivieron más allá del primer o segundo año gracias a los cuidados de esta loba que, además de ser anciana, es ciega.

Los ejemplares de esta especie fueron reintroducidos por primera vez en Yellowstone hace casi 20 años, en 1995. Actualmente, el Servicio de Parques Nacionales estima que hay al menos 124 lobos en 10 manadas diferentes, aunque ese número puede fluctuar anualmente.