El laboratorio confirmó a través de nueva documentación que su inoculación destinada a combatir la pandemia podría producir efectos secundarios inusuales. Así lo notificaron en medio de una demanda colectiva iniciada en el Reino Unido, donde alegan que el fármaco fue el causante de lesiones graves en algunas personas. 

No es la primera vez que se habla de consecuencias extrañas. En el 2021 un paper, de la compañía Pharma, había señalado esta posibilidad. Ahora AstraZeneca reconoce esta situación que afectó a varias familias, lo que podría sentar las bases para un acuerdo compensatorio millonario. 

La demanda contra AstraZeneca

Los demandantes sostienen que la formulación ha causado un número limitado de pacientes con trombosis con trombocitopenia, que provoca que las personas tengan coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas. Son al menos 51 los diagnósticos confirmados. 

El primero en arremeter contra la farmacéutica fue Jamie Scott en 2023. El hombre sufrió una lesión cerebral irreversible tras desarrollar una hemorragia luego de ser vacunado. El caso involucra un daño moral teniendo en cuenta que el hospital avisó a su esposa —ambos son padres de dos niños— que moriría.

En un intento por calmar las aguas, la empresa recordó que se trata de casos extremadamente raros y que su doble dosis tiene una eficacia de entre 85 y 90 % contra la enfermedad sintomática COVID-19. Además, comentaron que la propia OMS se pronunció al respecto diciendo que “las ventajas de vacunarse superan con creces los riesgos”.

Jamie Scott fue la primera persona en demandar a AstraZeneca por las consecuencias que acarrea desde su vacunación.
Jamie Scott fue la primera persona en demandar a AstraZeneca por las consecuencias que acarrea desde su vacunación.

La respuesta de la compañía

Fuera de estas afirmaciones, AstraZeneca demoró un año en admitir formalmente las posibles consecuencias de su inoculación, mientras que se trataba de un hecho ampliamente aceptado por el sector clínico. Sin embargo, es cierto que sigue teniendo un perfil de seguridad aceptable; de hecho, estudios independientes muestran que fue increíblemente eficaz para abordar la pandemia, salvando más de seis millones de vidas en todo el mundo tan sólo el primer año de su implementación.