En el Día de la Tierra el mandatario estadounidense anunció subvenciones federales para proyectos solares por un monto de 7 mil millones de dólares, que serán otorgadas por la Agencia de Protección Ambiental a 60 beneficiarios. Se busca que los proyectos reduzcan las emisiones en un equivalente a 30 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono y ahorren a los hogares 350 millones de dólares al año.

Se abre la puerta a nuevas posibilidades

Con esta decisión, la energía solar continúa ganando terreno como fuente renovable clave que podría reducir la dependencia del país a los combustibles fósiles, responsables de emitir gases de efecto invernadero que calientan el planeta.

Este aporte se divide en tres tipos de beneficiarios: 49 a nivel estatal, seis a tribus nativas americanas y cinco a multiestatales. Las mismas se pueden utilizar para inversiones como jardines solares comunitarios y/o en techos de viviendas. 

Una problemática que continua en agenda

No es la primera vez que Biden utiliza el contexto del Día de la Tierra para promover las acciones climáticas de su administración. El año pasado, por ejemplo, firmó una orden destinada a garantizar que la pobreza, la raza y el estatus social y étnico no sean sinónimo de mayor exposición a la contaminación.