La Agencia Espacial Europea (ESA) se encargó de desarrollar un proyecto de telemedicina monitoreada a distancia durante varios años. En ese sentido, la Antártida Argentina fue seleccionada como laboratorio de pruebas para simular situaciones de emergencia que podrían enfrentar los futuros astronautas.

Un ambiente similar

Víctor Demaría-Pesce, especializado en neurología y medicina aeronáutica en el Instituto Nacional de Medicina Aeroespacial (Inmae) de la Fuerza Aérea, explicó sobre la importancia de desarrollar sistemas médicos para alertar tanto a los astronautas como a los centros de control en tierra sobre problemas de salud durante misiones espaciales.

Asimismo, señaló que la Antártida es un buen lugar para hacer las pruebas debido a que reúne una serie de condiciones similares a las del espacio; es decir, la alteración del ciclo de luz y oscuridad, el confinamiento y el aislamiento.

Las bases elegidas

Además, el dispositivo Tempus Pro fue probado en dos bases antárticas argentinas, “Belgrano II” y “Carlini”, y, debido a su practicidad y facilidad de uso, próximamente será utilizado para más estudios científicos a cargo de la ESA e instituciones argentinas.

La estación Belgrano II se ubica a menos de 1.300 km del Polo Sur, con temperaturas que pueden descender por debajo de los –35°C. El establecimiento se encuentra aislado y construido sobre afloramientos rocosos, y se utiliza a menudo para estudios.