La Brigada de Control Ambiental, a cargo de la Subsecretaría de Ambiente del Ministerio del Interior, realizó un operativo en la localidad bonaerense de Ezeiza. El mismo implicó el allanamiento de un establecimiento donde se corroboró que se practicaba taxidermia. 

La operación surgió tras la sospecha de la existencia de una red encubierta de cazadores furtivos y tráfico de animales en peligro de extinción y protegidos por la Legislación Nacional.

Taxidermia encontrada

Lo que encontraron parecería confirmar esta hipótesis: piezas pertenecientes a fauna silvestre y de especies exóticas como orix, ciervos colorados, kudú y búfalo africano, entre otros. Del mismo modo, hallaron un pecarí labiado, una especie nativa categorizada como vulnerable y próxima a desaparecer. 

Las taxidermias fueron trasladadas al Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia por orden del Juzgado Federal n°2 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.