Desde hace varios años la conocida montaña sufre los efectos de los visitantes: hordas de personas que tiran toneladas de basura y montañistas que deben ser rescatados por sufrir mal de altura e hipotermia.

Esta situación está tan descontrolada que el propio Tomoyo Takahashi, integrante del fondo de conservación del monte Fuji, expresó que la montaña “es como Disneyland” debido a la cantidad de gente que decide recorrerla.

El costo de ingresar al monte Fuji

Frente a este panorama, el país oriental definió limitar a 4 mil el número de turistas diarios que pueden ascender. Del mismo modo, el horario se vio restringido y ya no se permite el acceso a partir de las cuatro de la tarde. Además, ha decidido empezar a cobrar a partir de la siguiente temporada de escalada.

Según ha anunciado la prefectura de Yamanashi, los que quieran visitar el monte Fuji por el sendero Yashida deberán pagar unos 2.000 yenes, el equivalente a 14 dólares estadounidenses. Esta es una de las rutas más populares por su fácil acceso, de hecho, el 60 % de los escaladores van por allí. 

Las visitas: ¡qué problema!

Cabe destacar que el número de turistas se duplicó entre el 2012 y el 2019, hasta alcanzar los 5,1 millones anuales, lo que representa una sobreexigencia para las autoridades que se encargan de gestionar el lugar y su conservación. 

Por otra parte, la situación de los desechos es tan compleja que sólo durante el 2013 se recogieron 850 toneladas de basura. Es por este motivo que a partir del 2023 comenzaron a monitorear la zona con bicis eléctricas y cámaras especiales. 

El monte Fuji posee un pico de 3.776 metros y, además de ser un símbolo nacional, desde 2013 cuenta con el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.