Tres empresas agroindustriales argentinas lanzaron embarques de harina de soja con destino al viejo continente respaldados por certificados georreferenciados que aseguran que el producto proviene de terrenos libres de deforestació.
Estos envíos fueron parte de las pruebas piloto, cuyos requisitos se alinean con las demandas establecidas en la regulación 1115/23 de la Unión Europea, relacionada con la comercialización libre de explotación de bosques y árboles nativos. La misma entrará en vigencia oficialmente el 30 de diciembre de 2024.
Cumpliendo con las exigencias de la Unión Europea
La iniciativa busca consolidar mercancía proveniente de campos que no han sufrido deforestación después de diciembre de 2020. Estos poseen granos que fueron rastreados y segregados a lo largo de toda la cadena comercial, desde la etapa de cultivo hasta el puerto, cumpliendo con los estándares establecidos para garantizar la sostenibilidad ambiental.
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¿Quiénes están detrás?
Las empresas que realizaron esta prueba, fueron las filiales argentinas de Bunge, LDC y Viterra, que en total transportaron hacia España e Irlanda más de 46.000 toneladas de harina procedentes de más de 570 unidades productivas.