Mediante la Brigada de Control Ambiental, la Subsecretaría de Ambiente dependiente del Ministerio del Interior logró recuperar a cuatro ejemplares que se encontraban en cautiverio. 

El operativo, ordenado por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nro. 2 de San Isidro, se realizó en la localidad bonaerense de Benavídez con el apoyo del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina.

Situación de los monos carayá

Los monos carayá encontrados estaban encerrados y no contaban con documentación que ampare su legítimo origen. Por otra parte, uno de ellos presentaba graves problemas de salud. 

Todos los animales estaban castrados y sus colmillos habían sido limados. En ese sentido, se investigan los motivos de las intervenciones quirúrgicas y si las mismas configuran actos de maltrato animal. 

Para que el procedimiento no perturbara a los ejemplares, se contó con la colaboración de personal técnico de la Fundación Temaikén. Con su ayuda pudieron derivarlos al Ecoparque de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aunque próximamente estarán siendo trasladados al establecimiento “Proyecto Carayá”, en Córdoba. 

Los monos carayá actúan como centinelas de virus, como el que provoca la fiebre amarilla.
Los monos carayá actúan como centinelas de virus, como el que provoca la fiebre amarilla.

Amenazas para la especie

Los monos carayá son animales que habitan los bosques chaqueños y la Selva paranaense. Se trata de una especie amenazada sobre todo por el comercio ilegal. 

Noticias como esta son frecuentes en nuestro país, es por ello que la cartera de Ambiente trabaja en la implementación de acciones para desalentar el mascotismo de animales silvestres, uno de los eslabones esenciales de la cadena de tráfico ilegal de fauna.