Un equipo de investigación internacional analizó más de 105.000 mediciones de temperatura en 12 cuevas ubicadas en diferentes zonas climáticas y las comparó con la temperatura superficial correspondiente.

Los resultados de dicho trabajo determinaron que gran parte de las reservas de agua dulce disponibles para el consumo inmediato, pueden estar en riesgo debido al cambio climático.

Varias de las cuevas que fueron estudiadas en este informe son puntos críticos globales de biodiversidad subterránea, como Planina, en Eslovenia; Viento, en Canarias; y Vale Telheiro, ubicada en Portugal.

Los ecosistemas que habitan el agua requieren de estabilidad para mantenerse sanos.
Los ecosistemas que habitan el agua requieren de estabilidad para mantenerse sanos.

¿Cómo analizan el estado del agua?

Los lugares mencionados permiten a los científicos observar los sistemas subterráneos que se encuentran distribuidos por todo el planeta, los que, en su gran mayoría, son inaccesibles para los seres humanos.

Ana Sofía Reboleira, coordinadora de este estudio, indicó que las variaciones de temperatura revelaron tres patrones distintos de respuesta térmica del ambiente subterráneo en comparación con la superficie, algo completamente novedoso.

Un ambiente único

En estas cuevas habitan comunidades de especies raras y desprotegidas, que garantizan la calidad del agua y están adaptadas a vivir en ambientes muy estables con mínimas variaciones de temperatura.

La investigadora expresó que las consecuencias del aumento de temperatura son absolutamente impredecibles y ciertamente perjudiciales para la calidad de las mayores reservas de agua dulce disponibles para el consumo inmediato.