El 13 de febrero el estado de Florida debatirá en el Tribunal de Apelaciones del Primer Distrito de Tallahassee un episodio clave en la intersección de la sanidad pública y los derechos de las mascotas.
Es así que el próximo mes se evaluará la permisividad para que los perros ingresen a bares. Cabe destacar que este hecho es controversial dado que se contrapone a las regulaciones de salubridad estatales.
Más integración para las mascotas
Esta disputa judicial se inició tras el fallo de la jueza Lynne Quimby-Pennock. La magistrada determinó en el 2022 que el Departamento de Salud de Florida procedió de manera incorrecta al intentar implantar una norma que prohibiera la presencia de perros en establecimientos que se denominaban pet friendly, como el “Pups Pub”.
Este local de tragos había expedido una autorización en el 2020 que fijaba barreras para impedir el acceso de las mascotas a determinadas áreas. Pese a cumplir con estas normas, el lugar fue infraccionado por tener animales dentro.
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Una sociedad que muta
En unas semanas el tribunal definirá el futuro de este tipo de bares. Su decisión podría influir en la creación de una regulación estatal vinculada a la presencia de perros en espacios de ocio dedicados al consumo de bebidas.
Del mismo modo, esta resolución sentará un precedente en el reconocimiento e inclusión de los animales en el día a día de los ciudadanos.
Este caso es la fiel representación de un fenómeno social creciente: la coexistencia entre los animales de compañía y los humanos en cada vez más entornos. Mientras que los patrones culturales han normalizado esta práctica, las legislaciones y normativas no han logrado acompañar este cambio.