Ante la amenaza constante que representa esta actividad ilegal para la preservación del felino, la Corte Suprema de Justicia determinó exigirle a Chaco, Salta, Formosa y Santiago del Estero información detallada sobre la situación de los territorios donde habita el animal.

Esta decisión fue resultado de una acción de amparo presentada por Greenpeace Argentina, una organización dedicada a la conservación del ambiente.

En su demanda, esta organización abogó por la consideración del yaguareté como un “sujeto de derecho”. Además, solicitó una medida cautelar para suspender el desmonte de estas tierras destinadas a actividades agro-ganaderas, con el objetivo de proteger a esta especie emblemática que se encuentra al borde de la extinción en el país.

Cabe destacar que, según la Fundación Rewilding Argentina, más del 95% del área de distribución de esta especie se perdió debido a la caza y el deterioro de sus ecosistemas. Actualmente, solo quedan entre 200 y 250 yaguaretés en Argentina, y la situación es especialmente crítica en el Chaco argentino, donde quedan menos de 15 ejemplares, y en Paraguay, donde se observa un patrón similar.