Desde el Reino Unido se dio luz verde a un importante proyecto de petróleo y gas en esta región, y se ignoraron las advertencias de los científicos y de las Naciones Unidas, que exigen a los países dejar de desarrollar nuevos emprendimientos relacionados a los combustibles fósiles.
Los propietarios de Equinor e Ithaca Energy obtuvieron la aprobación de la Autoridad de Transición del Mar del Norte para el desarrollo del campo Rosebank, mediante el cual se llevará a cabo el proyecto a unos 130 kilómetros al noroeste de las Islas Shetland.
Caroline Lucas, la única miembro del Partido Verde en la Cámara de los Comunes, expresó que la decisión es “moralmente obscena” en un momento en que la emergencia climática se está volviendo “cada vez más grave”.
Desde el Gobierno, sostienen que se necesitan proyectos como Rosebank para impulsar la producción nacional de petróleo y gas, controlar los costos para los consumidores y brindar “seguridad energética” a medida que el país hace la transición a fuentes de energía renovables como la eólica y la solar.