Durante este 2023 el país se enfrentó a la peor epidemia de esta enfermedad hasta el momento, con más de 124 mil casos autóctonos y 65 fallecidos. En ese contexto de crecimiento del impacto del dengue desde el centro hacia el norte del país, se espera la aplicación de una vacuna que ya fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) en abril pasado.

El laboratorio japonés encargado de su elaboración ya comenzó el proceso productivo hace meses y está trabajando para acortar los tiempos de distribución.

Desde la cartera sanitaria aclaran que la dosis no formará parte del calendario nacional, por lo que no será obligatoria ni otorgada de forma gratuita desde el ministerio. 

En ese sentido, los vacunatorios privados tendrán a disposición el inoculante en noviembre próximo y que por ahora se está dialogando con las autoridades que deben definir si se incorpora para su aplicación gratuita a grupos de riesgo.

La vacuna es una herramienta para la prevención contra cualquiera de los cuatro serotipos del virus del dengue. En base a los ensayos clínicos que evaluaron su eficacia y seguridad, las dosis se pueden aplicar en personas a partir de los 4 años, con o sin antecedentes de dengue, y sin la necesidad de que se haga un análisis de sangre confirmatorio previo.

El esquema completo incluye dos dosis que deben aplicarse separadas por un intervalo de 3 meses. La nueva vacuna está contraindicada en embarazadas y en período de lactancia y en aquellos individuos inmunosuprimidos.