En respuesta a las afectaciones del Parque Rapa Nui, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) hizo un diagnóstico detallado de los daños en las piezas arqueológicas, concluyendo que se necesitan intervenciones a corto plazo para proteger y preservar este sitio patrimonial de renombre mundial.
Los incendios, que tuvieron lugar en octubre de 2022, afectaron principalmente al sitio Rano Raraku, conocido por ser la cantera de fabricación de los moai, las emblemáticas estatuas.
Según el diagnóstico, se encontraron otros factores de daño de diverso origen. Debido a todas estas causas, hay alteraciones graves en 22 moai, que deben ser tratados pronto.
Para abordar la crisis, la UNESCO, en colaboración con la comunidad indígena Mau Henua, entidades gubernamentales y la sociedad civil, inició acciones de respuesta.
El plan busca fortalecer las capacidades locales para prevenir futuros desastres y responder de manera coordinada y oportuna ante cualquier calamidad futura.