Así lo dice el resultado de un estudio de científicos de ocho países, publicado en la revista Nature Climate Change. Su trabajo indica que al evitar la pérdida de la biodiversidad, se obtienen distintos beneficios ecosistémicos que brindan los distintos animales.

Los autores de la investigación definieron a la restauración y conservación de los animales salvajes y sus roles en los ecosistemas como “un componente clave de las soluciones climáticas naturales que pueden mejorar la capacidad de prevenir el calentamiento climático más allá de 1.5 °C”.

Para los expertos, especies como peces marinos, ballenas, tiburones, lobo gris, ñu, nutria marina, buey almizclero, elefantes de los bosques africanos y bisonte americano podrían facilitar la captura adicional de 6.410 millones de toneladas de dióxido de carbono (GtCO2) al año.

Por lo tanto, según estos cálculos, más del 95% de la cantidad necesaria cada año para cumplir el objetivo mundial de eliminar 500 mil millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera en 2100, mantendría el calentamiento global por debajo del umbral de 1.5º C.