La organización estadounidense National Wildlife Federation, que trabaja por la vida silvestre y la conservación de estos polinizadores que migran desde Canadá y Estados Unidos hasta México, comunicaron que se registró un “ligero aumento” de la población en relación al total del año pasado, ya que de una población de 247 mil ejemplares pasaron a 335 mil, un aumento logrado según la organización “gracias a los esfuerzos colaborativos de conservación”.

La organización igualmente explicó que si no se adoptan acciones para proteger a la especie, existe una probabilidad de desaparición del 47 % en las poblaciones del Este y del 99 % en las del Oeste en los próximos cincuenta años.

Según los autores del estudio, estos escenarios evaluados en el modelo incluyeron los factores del cambio climático, la utilización de pesticidas, la disponibilidad de la planta hospedera de la monarca (asclepias, más conocidas como algodoncillo), y la disponibilidad de néctar como los “factores principales que determinan la sobrevivencia de la especie”.