Las autoridades de la república rusa de Daguestán atribuyeron a «factores naturales» la muerte de al menos 2.500 especímenes que fueron descubiertos recientemente en la costa de Majach-kalá. A juzgar por el estado de los órganos, según el ente, los fócidos no sufrieron una intoxicación por metales pesados o pesticidas, ni se registraron signos de violencia. 

La desaparición de cientos de focas no es crítica para la población en su conjunto, porque es estable y se estima entre 270.000 y 300.000 animales. Igualmente, no es la primera muerte en masa de estos mamíferos ya que  en 2012 y 2016, se registraron casos similares en las costas de Daguestán.

Por estos motivos, el director general del Centro ambiental del Caspio, Zaúr Gapízov, insistió en la necesidad de financiar las expediciones para realizar un censo en las colonias de focas. También apuntó que es hora de establecer en Daguestán un centro de rehabilitación de focas, similar a los que existen en Kazajistán e Irán, así como en otras partes de Rusia.