La guerra de Rusia en Ucrania ha causado “consecuencias inmediatas y a más largo plazo en la salud humana”, pero también “daño grave y generalizado” al ambiente, advierte un nuevo informe.
Si bien Ucrania debe centrarse en eliminar los riesgos a corto plazo, podría haber una recuperación verde después de la guerra, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La invasión de Rusia ha hecho retroceder el progreso que Ucrania estaba logrando en los desafíos ambientales antes de la guerra, dice la OCDE.
Los bombardeos han causado daños severos y generalizados al ambiente, los recursos naturales y la infraestructura de Ucrania, según el informe. Esto incluye bosques y ecosistemas terrestres y marinos, junto con instalaciones industriales, infraestructura de transporte y viviendas.
La infraestructura de agua, saneamiento y gestión de residuos de Ucrania también se ha visto afectada. El resultado son “consecuencias inmediatas y a largo plazo para la salud humana y los ecosistemas”, dice la OCDE.
Abastecimiento de agua inseguro
Los daños a la infraestructura de suministro de agua de Ucrania significan que aproximadamente 1,4 millones de personas en el país actualmente no tienen acceso a agua potable. Otros 4,6 millones de personas sólo tienen acceso limitado al agua potable.
La OCDE dice que los bombardeos causaron graves daños al sistema de suministro de agua de Ucrania desde el río Dnipro hasta la ciudad de Mykolaiv. Esto cortó el acceso al agua potable durante tres semanas, hasta que las regiones vecinas respondieron transportando agua para satisfacer las necesidades básicas. En junio, Ucrania comenzó a analizar los datos de salud para detectar cólera, una infección bacteriana potencialmente mortal causada por el consumo de alimentos o agua contaminados.
La naturaleza en Ucrania también está sufriendo
Ucrania estima que 900 de sus áreas naturales protegidas se han visto afectadas por las actividades militares de Rusia. Alrededor del 30% de todas las áreas protegidas de Ucrania, que cubren 1,2 millones de hectáreas, sufren los efectos de la guerra.
“Los bosques han sido destruidos por los incendios provocados por los bombardeos y por el mal uso por parte de las fuerzas rusas, y muchos están llenos de vehículos militares destruidos o abandonados”, dice la OCDE.
Armamento tóxico
Los restos de municiones en Ucrania son un riesgo directo para la salud pública. Estos filtran sustancias tóxicas al suelo y afectan la calidad de las aguas superficiales y subterráneas. Las sustancias peligrosas incluyen metales pesados utilizados en municiones, compuestos explosivos y propulsores de misiles y cohetes.
“La gran cantidad de vehículos militares abandonados o dañados contienen materiales tóxicos que presentan riesgos para los civiles y el medio ambiente y requerirían un manejo cuidadoso durante la recolección y eliminación”, agrega la OCDE.
Soluciones a corto plazo
En el corto plazo, el enfoque para Ucrania debe ser “eliminar y reducir” los riesgos inmediatos para la salud humana y el medio ambiente por los impactos de la guerra.
La recolección, el tratamiento y la eliminación segura de la «gran cantidad» de desechos militares y de otro tipo ayudarán a reducir los riesgos inmediatos para la salud, dice la OCDE.
La reparación y reconstrucción de una “infraestructura ambiental más eficiente” también será una prioridad urgente. Esto será necesario para proporcionar agua potable y saneamiento, y para recolectar, almacenar y tratar los desechos, abordando primero los mayores riesgos para la salud humana.
Soluciones a más largo plazo
A más largo plazo, Ucrania puede usar su reconstrucción de posguerra para «transformarse fundamentalmente» hacia una economía verde y neutral en carbono, dice la OCDE.
“La reconstrucción no debe recrear la economía anterior a la guerra, que se basaba en combustibles fósiles, era ineficiente en energía y contaminaba intensamente”, dice el informe.
Fuente: World Economic Forum