La Comisión Europea (CE) aprobó el reparto de 193.700 millones de euros de los fondos europeos Next Generation para los 24 estados miembros a los que ya se han evaluado de forma positiva sus planes nacionales, aseguró la consejera económica de la Representación en España de la Comisión Europea, María Canal.

Canal, quien participó la semana pasada en el foro “Políticas para el cambio climático en Europa y América Latina: ¿es posible la colaboración?”, coorganizado por BBVA y Real Instituto Elcano, indicó que el presupuesto de la Unión Europea para los años 2021 y 2027 se compone del marco plurianual financiero, y a la vez de un instrumento de carácter temporal que busca promover la recuperación de la pandemia en la Unión Europea (UE).

El eje principal de este instrumento, señaló Canal, es el mecanismo de recuperación y resiliencia que financia los planes y lo que hace es poner a disposición de todos los estados miembros 723 mil millones de euros en forma de préstamos y también de subvenciones no reembolsables, y el pago se realiza por el cumplimiento de hitos y objetivos; es decir, por adoptar reformas y por completar inversiones.

Canal destacó a España como «pionera en todo el mecanismo» al ser el primer miembro de la UE en solicitar tanto el primer pago como el segundo tras cumplir los correspondientes objetivos.

Sin embargo, lamentó que «no basta con esta financiación» y pidió la colaboración con el sector privado y la necesidad de «inyectar en la economía un billón de euros adicionales al año».

Colaboración de la Unión Europea con el sector privado y Latinoamérica

En este sentido, Antoni Ballabriga, director global del Negocio Responsable de BBVA, que también participó en el encuentro, añadió que los objetivos de neutralidad climática en 2050 «no sólo se conseguirán con financiación pública ni incentivos, sino también con el sector privado», el cual será «fundamental para la transformación del mundo».

Para la cooperación europea con el resto del mundo, Ballabriga apuntó cuatro claves: estar muy coordinados dentro de Europa para que el sector financiero conecte adecuadamente, la convergencia entre países desarrollados como los europeos y emergentes como en Latinoamérica y hacer las cosas paso a paso.

Por su parte, Rodolfo Lacy, director de Acción Climática y Medioambiente para América Latina de la OCDE, pidió una «sinergia» entre Europa y Latinoamérica para «crear riqueza y empleos y cambiar el modelo de desarrollo» para que los países americanos «se involucren en el nuevo futuro de desarrollo», donde las asociaciones pueden ser «ampliamente beneficiosas para los países europeos y latinoamericanos».

Al respecto, Pedro Linares, catedrático del departamento de Organización Industrial de la Escuela Técnica de Ingeniería de la Universidad Pontificia Comillas, añadió que Europa «no puede resolver el cambio climático por sí sola, necesita colaborar con el resto del mundo».

Respeto a la crisis energética derivada de la invasión rusa de Ucrania, Linares alegó que el «elemento fundamental es el refuerzo de la eficiencia energética» y ha reivindicado «la aceleración de la inversión en renovables», aunque ha reconocido que esta inversión es «complicada» por un «entorno de precios tan volátiles».


Fuente: EFEVerde / PH: El Confidencial