Este día se celebra oficialmente desde 1972 con el objetivo de traer luz sobre la importancia de un correcto uso y aprovechamiento de los recursos hídricos del país.

Sin embargo, su historia se remonta a 1963, cuando la ciudad de Córdoba celebraba el 25º aniversario de la fundación de la entonces Dirección General de Hidráulica de la provincia.

En la práctica, esto constituyó el Primer Congreso Nacional del Agua, donde se aprobó la propuesta de establecer el 31 de marzo como el Día Nacional del Agua (debido a que en esa fecha se había creado el organismo).

El consumo racional del agua ya cobraba, en ese momento, suma importancia. Queda reflejado en la expresión de la necesidad de “estimular en todos los habitantes la responsabilidad en el uso de los recursos hídricos del país, así como un mayor conocimiento y la conservación, a conciencia, de los mismos”.

La institucionalización del Día Nacional del Agua llegó antes que la iniciativa de la ONU, la cual fue recomendada en una conferencia en Río de Janeiro en la década del ‘90.