Según un borrador de un informe de la ONU sobre el uso de las tierras y la alimentación, entre el 25 y el 30% de la alimentación que se produce anualmente para el consumo humano –es decir, cerca de 1.300 millones de toneladas– se pierden o se desperdician. Una cifra que ha aumentado un 40% desde 1970 y que representa 200 calorías al día por individuo.

 

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advierte que la pérdida cuesta casi un billón de dólares cada año. Equivale, además, al 8% de las emisiones de gases con efecto invernadero. Las causas de este fenómeno varían mucho en función del grado de desarrollo de los países. 

Fuente, AFP