La superficie de Rusia afectada por incendios forestales alcanza en estos momentos unos 2,7 millones de hectáreas, lo que representa un 12% más que el pasado año. El 95% del personal disponible de guardabosques y el 95% de los equipos técnicos están enfrascados en apagar esos incendios, y hay al menos 100 profesionales destinados a impedir la propagación del fuego a otros territorios.

 

Los sectores del país abarcados por las brasas son comparables con la superficie de países como Armenia, Bélgica o El Salvador. La totalidad de las zonas afectadas ya fueron declaradas en situación de emergencia.

 

Fuente, Sputnik