La Bahía de Panamá, con una extensión de 85.664 hectáreas, es un Humedal de Importancia Internacional (sitio Ramsar) desde 2003, y fue declarada área protegida nacional en 2015. Pero esta zona es muy atractiva para el desarrollo urbano que crece a sus pies.

 

A primera vista, el humedal de la Bahía de Panamá muestra extensiones de vegetación muerta y sectores repletos de basura, una realidad que investigadores denuncian alertando de sus consecuencias devastadoras en un país que sigue apostando al desarrollo urbano en esas áreas.

 

La contaminación causada por acciones humanas y los inevitables fenómenos atmosféricos, cada vez más agresivos por la crisis climática, amenazan a los manglares panameños, que ahora pierden cada vez más su capacidad para retener carbono de la atmósfera.

 

Esa es la primera alerta que salta para los científicos, que se esfuerza para conocer las causas del deterioro de los manglares, y así trabajar parar rehabilitar estos ambientes altamente amenazados.

“La contaminación, la presión antropogénica y la mala calidad del agua son algunos de los factores que impiden que los manglares puedan absorber o retener la suficiente cantidad de carbono”, advirtió Olmedo Pérez, un experto y químico ambiental.

 

Recientemente se realizó un estudio, de cuatro años, en un área de 160 hectáreas de la Bahía de Panamá, que midió variables microbiológicas y fitoquímicas de aguas, suelo, y materia vegetal.

 

En ese contexto, la investigación arrojó que en una escala de 0 a 100, donde 100 es excelente, en el área medida la calidad del agua se valoró en 38, mientras que la calidad marina en 12.

 

En cuanto a retención de carbono, el estudió establecía un valor teórico de 2.000 toneladas por hectáreas de carbono azul, y solo se obtuvo solo una captura de 613.

 

Los científicos e investigadores trabajan contra el tiempo y los grandes poderes para tratar de compensar el daño que se está ocasionando a los manglares, un amortiguador costero que ve con incertidumbre sus días contados.

 

Fuente, EFEverde