Con el objetivo de transformar y reutilizar los desperdicios que se descartan en los invernaderos, técnicos del INTA proponen chipear y compostar los rastrojos de cultivo de tomate y pimiento para nutrir el suelo. Se trata de una alternativa sostenible con ventajas económicas y ambientales.
De acuerdo con los especialistas en horticultura “los rastrojos de estos cultivos pueden actuar como biofumigantes, al tiempo que se aprovecha la materia orgánica y los nutrientes que se invirtieron para llevar adelante el cultivo, luego de que finaliza la cosecha”. Basados en ésto, proponen chipearlos o triturarlos a fin de facilitar su compostaje para, luego, incorporarlos a los suelos y aprovechar sus nutrientes.
Fuente, INTA informa